aprovecharé de seguir engordando.


En tiempos pasados era ancias lo que abundaba en esta época y este año igual pero en una cantidad casi despreciable, es que fueron tantas cosas que no se hicieron y que no se pueden hacer en una semana y algo más.
Veintitantos días y casi no he visto esos rostros a los que quiero y el orgullo (que suele mandar en estas ocaciones) dice que espere. Son pocas las veces que podré despertar más alla de las ocho de la mañana y no probar bocado hasta las dieciséis, y ese brillo asqueroso en el pelo no verá la luz hasta que las cosas cambien tanto como cambian en diez meses, y esta grasa veraniega se irá, porque serán largas jornadas de hambre y asco. Carguemos todo lo necesario y estaré listo para comenzar, pero si no tenemos que cargar habrá un problema.

3 comentarios:

all.yellow dijo...

Hola Pablo te acuerdas de mi ? Yo sólo me acuerdo de ti porque te llamas como yo pero con O :) Pavloinlovvvv.

all.yellow dijo...

Yo no quiero marzo, ni ocho de la mañana, ni metro lleno :(

cami ♥ dijo...

y me pasaba algo parecido hace un año.
Eran unas ansias de no querer entrar a ese lugar llamado establecimiento de educación, pero no por las ocho de la mañana ni el hambre hasta las dieciseis, si no por un sentimiento de mierda que hasta un mes o algo así después desapareció. Y tu sabes de lo que hablo.
Y estar acá, mirando el mar con un sol culiao que te pega la espalda y la cara pero que no es desagradable como en la capital, con una brisa marina con olor a sal y las patas enterradas en la arena, te hace pensar harto. y por lo mismo me puse bien gay y te amo derepente xD!