TRATO de caminar tranquilo en este pozo de agua sucia y sabores extraños y no mirar hacia el techo limpio que caerá en cualquier momento sobre éste baúl donde acampan intranquilos y durmientes cientos de pajaros asquerosos que aman la humedad de los estados que descansan con diez, cinco o quince trozos de un líquido, ese líquido milagroso.
TRATO, pero me es imposible sabiendo que al llegar al otro lado no hay más que tranquilidad, indiferencia así que me siento sobre este trozo de espacio, espacio angustiante, espacio grato, espacio que con sus crudas manos, garras sucias y largas ejerce su máxima presión sobre el cuello, espacio malo asesino infeliz amigo mío.
DESCANSO y espaldas amigas, sin voltearse me dicen que será mejor levantarse y llegar luego, pues las manos están dejando feas marcas en el cuello, espalda, cabeza, ojos. Sobre todo en los ojos que incluso protejidos se desarman, pero insisto: CINCO GOTAS DEBAJO DE LA LENGUA y serás felíz o al menos eso creerás. DESPERTAR es la condena, dormir es la pesadilla, estar es el paraíso.
paisajes extraños me invitan, no los quiero, nos veremos luego en un sillón de agua dulce, con la llave para abrir el baúl y dejar volar a los pajaros.