ragevan

hay flores, a veces, en aquel frío fondo húmedo, en el que los monstruos marinos viven sin temor a ser cazados, sin que nadie quiera huir. esos gritos desesperados en el aire congelado. pero enero comienza a derretir con su calor asesino los cubos helados que adornan aquel paisaje invisible. ¿a quién le importa, que el hielo se transforme en nube? no importa porque nadie lo ve, no saben, no se imaginan.
se preguntan los monstruos marinos, quién va a regar las flores que la primavera les regaló.

No hay comentarios: