Nos encontraremos luego de cien veranos desde aquel agosto y solo el mismo abrazo que al día siguiente será reacción, y el siglo perdido será insignificante, seguiremos nuestra ruta y andaremos por esta eternidad y otras más, unidos por una secuencia ínfima de pequeños fotogramas, que ni la fuerza de miles de nosotros podrá eliminar.
Las palabras sobran.
Las palabras faltan, y te he dicho que si fueran necesarias las vueltas por la galaxia, las haré para ahí poder darte aquello que logre hacerte ver de qué están compuestos estos pies. 
Caminaremos luego descalzos por el sol furioso de las tardes de vientos y arenas que aún no llegan, nadaremos respirando por el tiempo invisible, alucinando con la naturaleza que vive bajo tu larga ola de almas perdidas, de almas ahora vivas porque están dentro de ti, de una sola alma que es la mía.
Puedo decir, con una sonrisa llorona y un pecho acelerado, que conozco como era tu cara cuando aún tenías gestos de infante, cuando la vida para ti todavía no era una vida junto a tu hermano, cuando mi vida contigo no aparecía.

1 comentario:

cami ♥ dijo...

lo raro de todo esto es ver al emilio sin barba ni espinillas <3